Miquel Rafa, director de Territorio y Medio Ambiente de la Fundación Catalunya La Pedrera, ha remarcado hoy la importancia de este nacimiento y ha explicado que este lince reforzará la labor de educación ambiental que se hace en este centro, donde hay otras especies de animales como el quebrantahuesos, el duque, el corzo, la marta, la garduña y el zorro, entre otros; que permiten explicar su función ecológica en los Pirineos.
Entre ellos, los padres del cachorro, dos linces que nacieron en cautiverio en mayo de 2008 en un zoológico de Galicia, y fueron trasladados al centro de MónNatura Pirineos en agosto del mismo año.
El Lince Boreal o Europeo (Lynx lynx) estaba extinguido en el Pirineos catalán y se diferencia del Lince Ibérico, que es el habitual en otras zonas de la península, por su mayor tamaño, aunque no comparten familia.
Puede alcanzar hasta los 30 kilos de peso y una longitud total (de hocico a cola) de 130 centímetros. Su imponente aspecto hacía que antaño se le considerara una mezcla entre felino y lobo. En Cataluña, el último ejemplar vivo y libre del que hay constancia fue cazado en 1930.