El Gobierno del PP modificará la Ley de Seguridad Ciudadana y endurecerà las sanciones por hacer escraches, manifestarse o rodear el Congreso . Se trata de la modificación de unas normas que han sido válidas durante 21 años, desde la época de llamada 'ley Corcuera' que el Tribunal Constitucional tumbó. Un texto redactado en paralelo a la reforma del Código Penal y que pretende compensar la eliminación de la mayoría de las infracciones penales tipificadas como faltas, que con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana pasarían a considerarse infracciones administrativas de carácter muy grave, grave o leve.
El paquete central de medidas parece estar redactado para vigilar de cerca los movimientos sociales y el 15M y otros que están surgiendo en nacionalidades como Catalunya que están reivindicando el "derecho a decidir". Rodear el Congreso u otros edificios de representación del estado como el Senado ( ya lo estaban los centros militares ), participar en marchas no comunicadas, impedir un deshaucio, manifestarse con la cara tapada o hacer escrache, insultar o difundir imágenes de policias en actitud violenta conllevarán multas de hasta 600.000 euros en algunos casos ( no se trata de una broma, posiblemente están pensando -¿?- en tener una herramienta para poder sancionar y quebrar a organizaciones legales que se salgan del guión, especial con la mirada puesta en las de Catalunya y Euzkadi ). Además se contemplan infracciones que van desde prostituirse en los alrededores de un colegio a hacer botellón, supuestas infracciones ya contempladas en muchas Ordenanzas Municipales.
En definitiva una ley que blinda al gobierno ante las protestas masivas y disuaden a los posibles participantes. Actos que, cuando más se han producido, han coincidido con las peores valoraciones del Gobierno en el CIS. Además desde el gobierno se viene llevando una sútil política represiva con sanciones indiscriminadas como multas, intervenciones en las comunicación de estos movimientos por internet, espionaje o la manipulación a través de organizaciones ( pactado con sus dirigentes, se entiende, independientemente de algunas actitudes reaccionarias que siempre han existido a nivel individual provocada por el protagonismo que han tomado los movimientos sociales ) para que fracasen sus convocatorias, como ya ocurrió con bastante éxito en la de "Jaque al Rey", en la que confluyeron "casualmente" una infinidad de llamamientos y actividades para esa misma fecha ( aunque lo de la lluvia fue más achacable al cielo ).
Al principio de la Transición Política ya se hizo un pacto similar entre la fuerzas que se unieron en la llamada Plata-Junta ( fuerzas "afines" del PSOE y PCE ), por el que se eliminaba los movimientos sociales como actores e interlocutores de los cambios. Ahora con el PP en sus momentos más bajos pero en plena campaña de "euforia por la recuperación económica"; un PSOE que necesita "volver" renovado; y una IU que quiere volver a ser el interlocutor oficial "de la calle", no quieren que nadie les venga a aguar la fiesta con "asedias el Congreso y otros", escraches a sus políticos en contra de los desahucios y marchas para protestar por el 'caso Bárcenas' , la supuesta financiación ilegal del PP o casos de corrupción como los EREs de Andalucía entre tantos otros que afectan a la esfera política. Y claro, escenas como enseñar el zapato al Sr. Rato al que todos están tan agradecidos, son el "nunca mäis" de la vida política.